SPANISH PHONETICS

¿QUÉ ES LA FONÉTICA?

La fonética se dedica a estudiar los sonidos que emite la voz humana, su formación y sus variantes dependiendo de la posición de las diferentes partes del sistema del habla que incluyen desde la lengua hasta órganos más internos en la garganta. Cuando uno aprende un idioma no materno, la fonética siempre es una pieza fundamental del proceso de aprendizaje ya que es la parte del idioma que nos permite pronunciar cada sonido, cada palabra de la manera correcta, dejando de lado la entonación típica del idioma que uno posee desde nacimiento y pronunciando las palabras tal como hacen los nativos.

La fonética se interesa especialmente en analizar cómo el ser humano produce los diferentes sonidos que luego se utilizan en el habla. En este sentido, la fonética crea diferentes simbologías que buscan representar cada uno de esos sonidos a fin de hacerlos más fáciles de reconocer y analizar. Así, cada palabra se compone de un conjunto específico de sonidos que por lo general se representan con símbolos diferentes a los que representan las letras del abecedario. Para comprenderlos, la fonética también busca entender cómo cada sonido es producido por las diferentes partes de la boca y del sistema de cuerdas vocales a modo de repetirlos luego fácilmente.

SILABEADOR

Cuando hablamos, los sonidos no se pronuncian de forma individual. De hecho, en fonética ni siquiera existe el concepto de palabra, ya que cuando hablamos no hacemos espacios ni separaciones entre palabras de una misma frase (aunque sí hacemos las pausas oportunas en comas, puntos y demás signos de puntuación). De este modo, los sonidos se agrupan formando pequeños bloques de pronunciación. Además, alguno de estos grupos destaca de entre los demás por una serie de características que lo hacen especial: la sílaba tónica.

El Silabeador fonético distribuye esos sonidos.

Las reglas que sigue el silabeador fonético hacen posible silabear cualquier palabra o frase que se ajuste al sistema ortográfico del español. Teniendo en cuenta algunos datos como la acentuación ortográfica o la resilabificación en grupos de palabras, es incluso capaz de identificar todas las sílabas tónicas que aparezcan en la secuencia introducida.

Aunque algunas reglas no están del todo bien definidas en el sistema fonético del español, hemos intentado reflejar en este silabeador aquellas que despiertan mayor consenso. No obstante, la sílaba fonética sigue aún representando un misterio que intentaremos ir desentrañando poco a poco.

HOMÓFONOS

El español es una lengua que se escribe igual que se pronuncia. Esto nos facilita mucho la vida, ya que sabemos cómo se ha de pronunciar una palabra aunque sea la primera vez que nos topemos con ella. Otras lenguas, como el inglés, no tienen esta ventaja, ya que si no la hemos escuchado antes, no podemos saber si una palabra que contenga el grupo -oo- se pronuncia como en book, como en floor o como en blood. Sin embargo, en español tenemos la tranquilidad de saber que la M con la A siempre es ma.

Sin embargo, en español existen algunos sonidos se pueden representar con más de una letra, y que, por lo tanto, suelen ser fuente de dudas ortográficas. Es el caso del sonido /b/, que se puede representar mediante B o V, o de la letra H, que, como no representa ningún sonido, nos puede plantear dudas. El hecho de que haya sonidos que se representan con más de una letra hace que haya palabras que compartan pronunciación pero que no compartan grafía: es decir, suenan igual, pero se escriben distinto, como por ejemplo vaca y baca, halla y aya o deshecho y desecho. Estas palabras son homófonas, es decir, suenan igual (y por lo tanto tienen la misma transcripción fonética), pero son heterógrafas, es decir, no se escriben igual.

El Buscador de homófonos es una herramienta que sirve para encontrar palabras que se pronuncian igual, aunque se escriben diferente. Al introducir una palabra, el Buscador transcribe fonéticamente la palabra de entrada y busca qué otras palabras conocidas se pronuncian igual. En la búsqueda es posible tener en cuenta la posición de la sílaba tónica (hay, ay) o prescindir de ella (hay, ay, ahí). La herramienta sirve, por lo tanto, para encontrar grupos de homófonos. Sin embargo, también es una herramienta interesante para verificar la ortografía de una palabra. Supongamos que no sé si coger se escribe con G o con J. Si introduzco *cojer, el buscador me devolverá coger. De igual modo, si meto haunke, abenida o elar, obtendré las formas correctas aunque, avenida y helar.

RIMARIO

La rima es una de esas funciones lingüísticas que al ser humano le resultan naturales, innatas. Enseguida sabemos si dos palabras riman o no, pero, ¿qué teoría hay detrás de este comportamiento humano? Y lo que es más: ¿podemos enseñar ese comportamiento a una máquina? La respuesta, por supuesto, es que sí.

Solemos pensar que dos palabras riman si terminan igual, pero la cosa es un poco más compleja. Para que exista rima consonante, todo lo que haya a partir de la sílaba tónica en adelante tiene que ser exactamente igual fonéticamente, no gráficamente, por eso tenemos que trabajar a partir de la transcripción fonética, y no de la ortográfica. Si no, las palabras "cava" y "socaba" no rimarían.

La rima asonante es aquella en la que, a partir de la sílaba tónica, coincide la estructura vocálica (tanto las vocales sueltas como los diptongos). De este modo, "mano" rimará con "sobaco" en asonante, pero no en consonante.

Introduciendo esta teoría en la base informática de Rimario conseguimos personalizar el tipo de rima deseada. Si, además, sumamos el potencial que tienen las herramientas del Molino, podemos ofrecer los resultados catalogados no solo por tipo de rima, sino también por categoría gramatical o número de sílabas.

PARMINIMIZADOR

¿Cómo sabemos lo que es un fonema en una lengua? Porque dos fonemas siempre van a distinguir palabras. Es decir, si existen dos palabras que se diferencian en un solo sonido, entonces sabemos que esos dos sonidos son fonemas distintos (por ejemplo, en las palabras "relato" y "relamo" la /t/ y la /m/ son fonemas distintos).

A partir de un sonido concreto de una palabra podemos encontrar todas las palabras que forman par mínimo con ella, de modo que sabremos a ciencia cierta que esos sonidos provienen de fonemas distintos.

Este no es el único requisito para que dos sonidos pertenezcan a un mismo fonema, pero es un primer paso muy importante para llegar a saber si así ocurre.